Somos deudores

18.07.2025
Vivimos en el tapete del mundo porque algo quedó pendiente. No lo ignores. No lo temas. Hazte cargo, agradece… y paga con amor. Todas las evidencias apuntan a ello: causa–efecto. el sutil arte de agradecer y saldar cuentas con la existencia
Hay mañanas en que, si uno escucha con atención, la vida te despierta como un cobrador silencioso. No viene con amenazas, ni con números rojos, pero sí con una certeza: hemos vuelto aquí por algo que aún no está pagado del todo.

El mundo no es un regalo, es un préstamo

Venimos al mundo cargados con errores del pasado, pactos no cumplidos, decisiones que generaron consecuencias. Estamos aquí no porque lo merezcamos todo, sino porque algo quedó pendiente.

La gratitud como abono de la deuda

Agradecer no es un adorno espiritual. Es un acto de justicia interior. Cada “gracias” sincero es una forma de decirle a la existencia: “Reconozco que no todo me corresponde por derecho, pero aún así… lo recibo con humildad.”

La vida como escenario de restitución

No estamos aquí sólo para disfrutar. Estamos aquí para devolver. Devolver el bien que no hicimos. Sanar donde dañamos. Servir donde antes fuimos indiferentes. Cada día es una nueva oportunidad de restaurar el equilibrio.